


Son los síntomas que se producen en el transcurso o después de bucear por no poder acomodar los cambios de presión. Pueden ir desde un leve taponamiento de uno o ambos oídos, sin molestias, hasta el dolor intenso con hemorragia por causa de la rotura del tímpano, pasando por el derrame de líquido dentro del oído. Se conocen como barotraumas o traumatismos causados por la presión.
En esta patología, lo primordial es la prevención. La capacidad del oído de adaptarse a un cambio de presión dependerá de un correcto funcionamiento de la trompa de Eustaquio y de la intensidad y rapidez del cambio de la presión del entorno. Cualquier patología que dificulte el funcionamiento de la trompa nos expone a un barotrauma, como un resfriado o una crisis de alergia. Si antes de bucear no podemos realizar una maniobra de Valsalva el riesgo de padecer molestias es mayor y si el cambio de presión es brusco e intenso podemos padecer incluso lesiones en el oído.
Si, tras bucear, presentamos molestias de cualquier grado, es importante no volver a bucear hasta la completa recuperación, ya que posteriores inmersiones sólo agravarán las lesiones.
Para más información, puede consultar estos enlaces
– Ayudas auditivas: http://www.gaes.es/
– Test auditivo: http://www.gaes.es/conoce-tu-oido/el-test-auditivo
– Revisión auditiva: http://www.gaes.es/conoce-tu-oido/como-es-la-revision-auditiva
– Pérdida auditiva: http://www.gaes.es/conoce-tu-oido/problemas-auditivos/que-es-la-perdida-auditiva
– Audiología infantil: http://www.gaes.es/que-necesitas/audiologia-infantil
– Protección auditiva: http://www.gaes.es/que-necesitas/proteccion-auditiva