¿Qué es?
Es una infección bacteriana del oído medio, que es una cavidad situada tras el tímpano, en la que se encuentra la cadena de huesecillos.
¿Por qué aparece?
Esta infección es mucho más frecuente en niños que en adultos, ya que tienen la trompa de Eustaquio más corta y más horizontal; además, la presencia de las vegetaciones o adenoides es un obstáculo para el drenaje del oído medio, facilitando que se retenga líquido o moco y que éste pueda infectarse. Prácticamente siempre van precedida de un resfriado de vías altas. Se presenta mucho más en invierno y se da más en niños en contacto con otros niños (guarderías, colegios, hermanos, etc).
¿ Qué síntomas tiene?
La forma más frecuente es el dolor de oído que aparece a los pocos días de empezar un resfriado; suele acompañarse de fiebre, irritabilidad o cambios del carácter. Si la infección es suficientemente intensa, tímpano puede perforarse y el oído sangra y luego supura moco; esto no significa que la infección sea más grave o peligrosa
PUEDE PRESENTARSE SIN SÍNTOMAS EVIDENTES.
¿ Cómo se diagnostica?
Se realiza mediante la otoscopia, que es mirar el tímpano a través del conducto auditivo, para lo cual, a veces, hay que limpiar antes el conducto de cera o restos de supuración.
¿Cómo se trata?
El tratamiento se basa en el uso de antibióticos y antinflamatorios (para la inflamación y la fiebre) SIEMPRE (aunque el paciente no tenga síntomas); el uso de descongestionantes nasales puede ser útil, pero los mucolíticos no están indicados.
¿Pueden ser peligrosas?
En la actualidad, con los antibióticos modernos, las potenciales complicaciones de esta infección se han reducido de manera drástica; sin embargo, la infección puede extenderse a órganos vecinos y causar problemas serios. En pacientes con múltiples infecciones esta posibilidad es algo más probable.
Los oídos que padecen múltiples infecciones, el tímpano y el oído medio pueden presentar lesiones a largo plazo, como perforación timpánica, rotura de la cadena de huesecillos o cicatrices que impidan el correcto movimiento de la cadena de huesecillos; estas lesiones pueden llegar a requerir cirugía para su corrección.
CONCLUSIONES
La otitis media aguda es frecuente; más frecuente en niños y en invierno
Suelen presentarse con dolor y fiebre, pero pueden ser asintomáticas
Deben tratarse con antibióticos y antinflamatorios siempre.
Aunque infrecuentes, pueden provocar complicaciones o secuelas.
Es muy importante el control por el otorrino, sobre todo en los casos de infecciones fecuentes.
